A pesar del retroceso en España, discursivo y efectivo, en el impulso a la igualdad, se habían generado suficientes expectativas en torno a la jornada de movilizaciones del 8M convocada a nivel mundial. Un foco importante de toda esta movilización pasaba por el impacto mediático.
En un momento en que la información se ha convertido en una parte más del entretenimiento, el repaso a la narración de lo sucedido resulta especialmente significativa ya que si el día 8 las portadas tendían a la conmemoración de la fecha de manera más o menos convencional, el día 9 su relevancia fue unánime, con la excepción de unas pocas cabeceras locales gratuitas.
Dejando sucesos extraordinarios a un lado, probablemente jamás una movilización de estas características había logrado tal consenso desde las portadas de información generalista, prueba de que la convocatoria había conseguido una repercusión indiscutible abriendo, esperemos que al fin, el debate a todos los espectros de la sociedad.
(recomendable ampliar la imagen)
Pero, ¿qué sucedió con las deportivas?
El día 8, en algunas, como en el caso anterior, un reflejo convencional de la celebración del 8 de marzo.
Pero, ¿y el día 9? Pues nada:
Y si alguien plantea por qué debería la prensa especializada reflejar las movilizaciones del #8M, tan sólo subrayar que desde hace años se está reivindicando más presencia del deporte femenino, y una mejor cobertura a nivel profesional. De hecho, ese mismo día, y mientras se sucedían las manifestaciones, deportistas como Verónica Boquete manifestaban su apoyo desde twitter:
Éxito: efecto secundario de la dedicación personal a una causa mayor que uno mismo. IGUALDAD.
El #8M ya es histórico gracias a todas. SIGAMOS!! ?✊ pic.twitter.com/erXOeCTdWN— Verónica Boquete (@VeroBoquete) 09 marzo 2018
Pero, y sin salirnos de twitter (inagotable fábrica de malentendidos a la par que estimable termómetro de la actualidad), esa misma tarde sucedió algo: esta publicación del día anterior comenzó a tener una repercusión endiablada:
En serio no había ningún consejero, ni ejecutivo del @RCDEspanyol con cinco minutos para hacerse la foto en la renovación de Elena Julve? Esta es la foto oficial del club… Si hubiese sido la renovación de un jugador del primer equipo habrían habido codazos… #rcde pic.twitter.com/STjvujm49B
— Robert Hernando (@roberthernando) 07 marzo 2018
Mamen Hidalgo, una de las mejores voces que está teniendo el tratamiento deportivo en medios (con especial atención a la perspectiva de género), planteaba la duda ante la falta de contexto de la foto, sobre todo teniendo en cuenta el trabajo del Espanyol apostando por el futbol femenino. Horas más tarde el propio club respondían, de nuevo desde twitter, destacando esa falta de contexto:
Lamentem els insults i faltes de respecte que està rebent el #RCDE a twitter per una fotografia que no mostra que Elena Julve, orgull per a tot el club, va signar la seva renovació acompanyada per la directora esportiva i el màxim executiu del Futbol Femení del club. pic.twitter.com/wNoI5H0aFA
— RCD Espanyol – CEDJ (@RCDEspanyolFF) 8 de marzo de 2018
Sí, podría decirse que, efectivamente, faltaba contexto, pero también que la discriminación persiste y que la narrativa visual tiene sus propios mecanismos de manipulación fácilmente apreciables:
- En la foto de Gerard Moreno se ofrecen encuadres cerrados y profundidad de campo
- A Dídac Vilà le ponen mesa noble y poses en campo.
- En la de Mario Hermoso se ve a los medios convocados.
- Y existen, en fin, desde el momento en que se pondera la presentación del entrenador del equipo femenino. Y no se sube una galería, sino dos.
Y por si quedan dudas (dejando a un lado que no existe álbum en flickr para la renovación de la jugadora), veamos la publicación original en twitter, un día antes de que se generara la polémica, con estas dos fotos descuidadas y apáticas:
El #RCDE renova per una temporada a @Elenajulvee. Moltes felicitats, Elena! #RCDE #planterRCDE #futfem https://t.co/t71M2LD0q2 pic.twitter.com/2neDzBZVcf
— RCD Espanyol – CEDJ (@RCDEspanyolFF) 06 marzo 2018
Convivimos, de forma más o menos consciente, con los recursos que los medios generalistas dedican al efecto apisonadora y a perpetuar los sesgos, pero en la prensa deportiva ni siquiera esto se considera importante. Resulta cuando menos llamativo que, con tal impacto social, se pueda prescindir de atender a lo que sucede fuera de un limbo particular. Tanta declaración políticamente correcta desde los ámbitos institucionales choca, una vez más, con la realidad.
En el caso concreto al que se refería Mamen, probablemente sea indiscutible la labor del Espanyol apoyando las categorías femeninas, pero al final ni ellos mismos parecen comprender un fino pero importante matiz: las jugadoras son tan importantes en el campo como convirtiéndose en modelos representativos del propio club. Es, en realidad, un factor que beneficiaría a todo el mundo: hacer que sean seguidas y admiradas.
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Nota: fue necesario enlazar externamente las galerías fotográficas, ya que el club tiene deshabilitada su incrustación y el uso de las mismas tiene todos los derechos reservados.
2 comentarios
Isabel Iglesias · 13 marzo, 2018 a las 11:40
Buena idea lo de las portadas, es documentación a guardar, a ver que nos depara el futuro.
Y me ha encantado la explicación de los recursos de manipulación visual. Gracias por la perspectiva 😉
La foto es más que un adorno: el 8M | IG | In-formación · 13 marzo, 2018 a las 14:38
[…] Publicación original: enIgualdade […]